Antes de abandonar una delegación cubana en el extranjero, Jenns Reynold Fernández, en 2019, ya había implantado una notable marca para menores de 20 años en los 100 metros y despuntaba como un velocista con condiciones para el atletismo cubano.

La “Centella de Simpson” se presentaba como un deportista con margen de crecimiento y gran futuro, pero su carrera daría un giro total: en mayo de este 2022, dejó una concentración antillana después de aterrizar en el aeropuerto de Barajas, en España.

Tras un tiempo fuera de Cuba y mientras su vida toma un rumbo completamente distinto, Jenns Reynold Fernández rememora vivencias de su carrera en la isla, y respondió algunas interrogantes sobre la importante decisión que cambió su destino.

¿Qué razones lo motivaron a abandonar la selección? ¿Cómo le va en su carrera profesional? ¿Cuáles son los nuevos retos y metas? Para conocer las respuestas, Play-Off Magazine conversó en exclusiva con este joven atleta, radicado en Italia, donde sigue practicando el atletismo con el sueño de asistir a unos Juegos Olímpicos.

¿Cómo fueron tus inicios en el deporte? ¿Por qué te decidiste por el atletismo?

El primer deporte que practiqué fue el béisbol, pero no era muy bueno al bate, aunque cada vez que llegaba a la base me la robaba al seguro: era el más pequeño de edad y, a la vez, el más rápido. Un día, el profesor me dijo: eres muy rápido, puedes practicar atletismo, que te va a ir bien.

Pasaron los días y a la primaria donde yo estudiaba fue un profesor llamado Rigoberto (Titi) y me anoté en atletismo. Allí empezamos una buena cantidad de muchachos, pero, en verdad, pocos le cogimos cariño a ese deporte. Estuve dos años con los profesores Titi, Clara y Ricardo. En sexto grado fui promovido a la EIDE de Matanzas con el entrenador que considero mi segundo padre, Antonio Miguel Rendo (Cayo).

Decidí quedarme en este deporte porque veía muy divertido correr y en la actualidad, si no corro un día, siento que se me cae el mundo. Como el atletismo no hay ningún deporte.

Jenns Reynold Fernández, deportista cubano que abandonó una delegación
Jenns Reynold Fernández, atleta cubano

¿Cuándo lo toma más en serio Jenns Reynold Fernández?

El atletismo me gustaba mucho y siempre me lo tomaba en serio. Cuando empecé a tener buenos resultados me di cuenta de que podía llegar lejos en este deporte. A nivel nacional, fui campeón juvenil dos años consecutivos en 100 metros, medallista de plata en 100 metros en mi primer Memorial Barrientos con récord juvenil de 10:14 y también, bronce en una ocasión en los 200 metros. Además, obtuve medallas en el relevo 4 x100 en eventos nacionales.

A nivel internacional, participé en unos Juegos Panamericanos en el 2019 en Costa Rica y allí obtuve cuarto lugar. Después fui a los Juegos Junior de Cali y fue una competencia extraña, pues no hubo casi tiempo para prepararse y fui décimo. Estando en Cuba, no participé en giras y meeting internacionales. Después, en lo que iba a ser mi primera gira, abandoné el equipo.

¿Por qué decidiste abandonar la delegación cubana en Madrid?

El factor principal para no continuar mi carrera en Cuba era la tranquilidad, que eso no existía en el equipo nacional. Para ser buen corredor de velocidad hay que tener unas condiciones de trabajo espectaculares, algo que en Cuba no había y, entonces, era muy difícil salir adelante. Todas esas cosas hicieron que no me sintiera bien en el equipo nacional.

No me cabían en la cabeza muchas decisiones que tomaban los dirigentes del atletismo, las cuales, a uno, como atleta, le duelen; y duele más no poder expresarse porque lo ven como una falta de respeto el que no estes de acuerdo con las decisiones que ellos tomen. Quería brillar y me veía con posibilidades de ser grande en el deporte y si me hubiera quedado en Cuba, muchas puertas las tuviera cerradas.

¿Cómo se produjo la llegada a Italia? ¿Tenías algo coordinado para cuando fueras a ese país?

Vine para acá a lo loco, sin conocer a nadie, sin saber hablar italiano. Gracias a un contacto que me dieron, puede cruzar para Italia. Desde Madrid me sacaron pasaje. Les estaré eternamente agradecido a Támara Pérez y Andrea De Savino por todo lo que hicieron por mí.

¿Por qué dices que no tenías tranquilidad en el Equipo Nacional?

Al principio, pensaba que el Equipo Nacional era algo genial, pero al pasar el tiempo y ver que tienes que interrumpir el entrenamiento y horarios de descanso por reuniones, asambleas o alguna actividad fuera del deporte, te das cuenta de que no es así. Para mí, eso era lo peor y más si estaba en el horario de descanso. A eso, súmale que la alimentación muchas veces no era la adecuada para el gasto de energía que tenía en los entrenamientos.

¿Qué decisiones de los dirigentes del atletismo no te cabían en la cabeza?

De todas ellas, ocurrieron dos que fueron las que más me chocaron. En el año de los Juegos Olímpicos de Tokio teníamos un relevo 4×100 bastante bueno y las intenciones eran las de llevarnos al mundial de relevo de Polonia para buscar la clasificación. Al final, esto no se dio y nunca se nos dio una explicación a pesar de que fuimos invitados a ese mundial por la World Athletic.

La compañera Yipsi Moreno decidió no llevarnos a ese mundial, incluso, teniendo hasta posibilidades de medalla porque teníamos un superrelevo. Cuando vi los tiempos de la competencia, mis compañeros y yo miramos el tiempo que teníamos nosotros: era claro que podíamos mejorar mucho y hasta ser medallistas, porque varios relevos en la final fueron descalificados; eso, sin contar que con el tiempo nuestro estábamos en la pelea.

La otra decisión que me dolió mucho más fue cuando Yipsi botó a mi entrenador Tomás Pedroso, simplemente, porque ella quiso, mediante una llamada telefónica.

Yipsi Moreno: “¿Déspota… por qué?”

Tras abandonar la delegación en España, al día siguiente, te trasladas a Italia. ¿Cómo fue la adaptación a este nuevo país?

La adaptación fue superdifícil, porque yo estudiaba a veces algunos idiomas, pero el italiano nunca me había llamado la atención. Llegue aquí sin saber hablar nada de nada y el otro aspecto que me afectó fue el horario. Recuerdo que me quedaba dormido a las 4 de la mañana y a las 7 estaba despierto y me pasaba el día entero durmiendo. La comida también era diferente, pero me adapté y, lo que menos me costó para adaptarme, fueron los entrenamientos. Este nuevo comienzo fue bastante duro.

¿Qué diferencias encuentras entre el trato profesional que se da en Italia con respecto al que se te dio en Cuba?

El trato de aquí es muy diferente al de Cuba, por mucho: entrenas a la hora que quieras y sin tantas reuniones; te tratan con más respeto, como profesional. En Cuba solo tratan como profesionales a los medallistas mundiales, olímpicos y a los de nivel, que son de su interés: si no eres de su interés, te tratan como basura. Atletas jóvenes como yo fuimos maltratados en Cuba y aquí en Italia nos tratan a todos por igual: los profesionales tienen una mentalidad distinta.

¿Te da para sustentarte con el salario que recibes? ¿Te pasaba lo mismo cuando estabas en Cuba?

El salario de aquí no es tan alto, pero tampoco tan bajo: se puedo decir que vivo bastante bien y también cuento con el apoyo de mi mánager y de mi entrenador. Por esa parte, su apoyo nunca me ha faltado, desde el día que llegué.

En Cuba siempre estuve con el apoyo de mis padres, es decir, no tenía problemas para vivir. El salario que se gana cuando todavía no tienes medallas internacionales es muy poco, pero, gracias a la familia, me mantuve en el deporte.

¿Cómo son las condiciones de entrenamiento en Italia?

Las condiciones aquí son espectaculares, sin palabras, la verdad. El primer día que fui al gimnasio me quedé asombrado: nunca había visto un gimnasio tan grande y lleno de aparatos para realizar ejercicios. Ahora mismo, ando corriendo con unas zapatillas Nike que solo yo veía por Instagram, pero cada vez que las veía, me decía: algún día los tendré en mis pies. Bueno, lo logré. Aquí no me falta nada para entrenar, lo tengo todo.

¿Cómo te sientes en este momento? ¿Tienes intensiones de nacionalizarte y correr con Italia?

Sí estaría interesado en representar al país que me llame, sea Italia u otro cualquiera. Pero, por ahora, no pienso mucho en eso, sino en demostrar mi calidad corriendo en meeting y estando en los clubes: lo demás, vendrá solo.

¿Te ha cambiado la vida ser un atleta profesional?

Ser profesional es algo mágico porque son muchas cosas que han cambiado para bien en mí. Para tener éxito en lo profesional se necesita un buen mánager y la verdad estoy muy contento con la mía, así como con todo mi equipo de trabajo.

Tienes que mantener una buena disciplina, llevar una dieta, cuidarte de salud, manipular correctamente las redes sociales. Te puedo decir que uno aprende a tomar más el control sobre uno mismo. Esta ha sido una de las mejores decisiones de mi vida.

¿Qué importancia tuvo tu familia en tu desarrollo como atleta?

Mi familia fue mi motor impulsor día a día, ellos y mis amigos más cercanos me apoyan y me dan consejos sobre cada decisión que tomo. Soy un atleta joven, solo 21 años y aunque la familia la tengo lejos, siempre la llevo en mi pecho, más cuando siempre están pendiente de mí.

 ¿Cuándo no entrenas, qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

Lo que prefiero hacer es oír música, salir a comer (comida sana, que no afecte lo deportivo). Esta ciudad es muy bonita, por eso, cuando tengo tiempo libre, salgo a conocerla y disfrutar de su paisaje.

 ¿Cómo valoras la actualidad del atletismo cubano?

El atletismo cubano tuvo la peor actuación de la historia en mundiales. Desde hace varios años se han ido atletas de primer nivel y eso, claro que afecta la salud de este deporte. Ya, por lo menos, tendrá un nuevo dirigente, pero en lo que resta de año y los próximos, espero que Dios los acompañe, porque han caído tan bajo que no hay palabras para valorarlo. Creo que, ahora, le deben dar oportunidad a los talentos para que no se estanquen y no pierdan el ánimo. Una cosa sí dejo claro: en la isla hay talento, solo hay que saber trabajar con este.

¿Cuáles son tus principales metas en la carrera de Jenns Reynold Fernández?

Mis principales metas giran en torno a ser mejor cada día y superarme más. Me gustaría llegar a un mundial y participar en los Juegos Olímpicos. También, tengo el propósito de bajar de la barrera de los 10 segundos.

Sueñas con llegar a unos Juegos Olímpicos. ¿Crees que con la mentalidad que existe en Cuba llamen a los atletas que han abandonado delegaciones oficiales? ¿Tú aceptarías integrar nuevamente el equipo nacional?

Creo que sí son capaces de llamar a algunos atletas para representar a Cuba, pero no creo que muchos acepten retornar. En mi caso, no aceptaría: mi vínculo con el equipo nacional ya terminó.

Muchas veces se dice que los 100 metros es solo correr. ¿Qué elementos técnicos tiene que dominar un buen velocista?

Muchos piensan que los 100 metros es fácil, pero no, es una distancia superdifícil de entrenar y trabajar. Al mínimo error no tiene solución la carrera, llevan mucha constancia y mucho trabajo técnico. La concentración tiene que ser 100 por ciento, porque una arrancada mala puede llevar a una mala carrera, y como que no tienes tiempo de hacer nada, y menos, para equivocarte. Antes de correr los 100 metros debes tener ya en la cabeza cómo tiene que ser todo, desde la técnica, hasta los pasos y demás.

Eres un velocista bastante espigado. ¿cómo planificas tus carreras teniendo en cuenta tus condiciones físicas?

Por mi estatura de 1.90 m, tengo una buena amplitud en los pasos. Normalmente, los pasos de los primeros 30-40 metros son cortos y rápidos y los otros 60 metros no son tan amplios, pero sí son de mucha frecuencia. En los 100 metros influyen mucho la frecuencia de los pasos, el movimiento rápido de las piernas y los brazos, así como una buena arrancada.

¿Tienes pensado correr en algún evento próximamente?

Por ahora, he terminado la temporada bajo techo. Estoy enfocado en los entrenamientos y la preparación de los 100 y 200 metros, pues ya cumplí satisfactoriamente con el objetivo de este invierno.

Todavía tienes una vida por delante, pero ¿te gustaría ser entrenador después de terminada tu etapa como deportista activo?

Creo que, después de que termine mi carrera deportiva, de tanto sol que he cogido, me lo pensaría para ser entrenador. Es tan difícil la carrera de 100 metros que, si en el futuro soy entrenador, no me atrevo a entrenar esta distancia.  Es muy complicado porque al corredor de 100 metros cuando llega a un límite en los entrenamientos hay que trabajarlo como un cristal, con mucho cuidado, porque también esa una disciplina en la cual uno se lástima con mucha facilidad.

¿Cómo asumes el castigo de varios años sin poder visitar Cuba por abandonar una delegación en el extranjero?

Eso va a ser lo más  duro, pero desde que estaba en Cuba, yo mismo me estaba preparando psicológicamente para todo ese tiempo fuera del país.

Lo que logre Jenns Reynold Fernández en su carrera, ¿a quién estará dedicado?

Mi primera competencia se la dediqué a una chica que siempre me está apoyando. Resulta ser que vive en España y el día de mi estreno en Europa, fue el mismo día de su cumpleaños. Le dije que le iba a regalar la victoria y así fue, ella se llama Laura Suárez.

Todo lo que alcance en mi carrera va dedicado a mi familia, a todos los que fueron mis entrenadores, mis amigos y los que siempre han estado conmigo, en las buenas y en las malas. Pero también se lo dedico a Cuba, que fue el país que me vio crecer y me formó como atleta.

Mantente actualizado con Telegram y disfruta nuestras historias en YouTube

¿Quieres estar siempre al tanto de la actualidad del deporte cubano? Únete a nuestro canal de Telegram: ¡lleva a Play Off en tu bolsillo! Haz click para seguirnos: Canal de Telegram Play-Off Magazine.

Historias de deporte cubano contadas con una mirada profunda a la vida personal de los protagonistas y la sociedad, Para disfrutar nuestras exclusivas suscríbete en: Canal de YouTube Play Off-Magazine.

Imagen cortesía de Redes sociales de Jenns Reynold Fernández