Santo Domingo (R.D). -En la recién concluida edición 64 de la Serie del Caribe, que se celebró entre el 28 de enero y el 3 de febrero, en el Estadio Quisqueya Juan Marichal de esta capital, hubo una notable participación de los peloteros cubanos.
Por los campeones de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional (LIDOM), los Gigantes del Cibao, estuvieron el toletero tunero Henry Urrutia y los lanzadores, el pinareño Yunieski Maya, y el artemiseño Raúl Valdés, mientras que por los Charros de Jalisco, monarcas de la Liga Arco del Pacífico (LMP) lo hicieron el pinero Félix Pérez y el camagüeyano Dariel Álvarez.
El zurdo Raúl Valdés fue el encardado de iniciar el segundo encuentro del torneo (29/1) para los Gigantes ante los Criollos de Caguas de Puerto Rico y no lo pudo hacer mejor. En (5.2INN) de labor permitió una limpia, ponchó a cinco, regaló un boleto y alcanzó el crédito monticular.
Por sus grandes resultados en el béisbol quisqueyano y probada calidad fue el hombre encargado de lanzar el partido por el título. Lamentablemente para él tuvo una segunda entrada tambaleante donde le pegaron tres dobles y un sencillo, que produjeron tres rayitas y marcaron el rumbo del partido.
De ahí en adelante fue hilvanando cero tras cero en espera de una reacción de sus compañeros, pero la poderosa batería dominicana jamás pudo remontar la diferencia de Colombia. Concluyó con muy buena faena de (8INN), (6) H, (2) BB, (4) CL y (4) K. Sus totales fueron: (13.2 INN), (9) K, (5) CL, (3,41PCL) con marca de (1-1) en (2) aperturas.
El otro de los monticulistas cubanos del elenco –Yunieski Maya— se encaramó en la loma del Quisqueya, el domingo 30 de enero, contra los Astronautas de Panamá, y también registró una salida de calidad (5INN, 1CL, 3K, 1BB). Sin embargo, no pudo acreditarse la victoria porque el estadounidense Ryan Kussmaul permitió el empate en la séptima. Maya dejó un excelente (1.80PCL) en la justa.
Con el madero ristre, por los cubanos, Henry Urrutia presentó dos versiones muy diferentes: en los primeros cuatro choques pareció un bateador colegial (15-3/.200), pero en los últimos dos (8-7/.875 con (3) 2B) mostró toda la calidad que lo llevaron alguna vez a ser miembro de los Orioles de Baltimore en la Liga Americana. En total dejó AVE de (.435/23-10).
Por los Charros de Jalisco, de México, otro de los cubanos en el evento, el camagüeyano Dariel Álvarez no estuvo nada fino con la madera y dejó una línea ofensiva (.111/.111/.111/.222) muy por debajo de su real valía en el terreno de juego. Sólo pegó (2) hits en (18) visitas al plato.
En cambio, el jardinero de Isla de la Juventud, Félix Pérez, sí signó una magnífica contienda que le deparó un lugar en la selección All-Star como el LF más destacado. Pérez terminó la clasificatoria con slash-line de (.313/.421/.688/.1,109), pegó un triple y disparó un cuadrangular decisivo para avanzar a su escuadra a las semifinales.
“Yo soy un pelotero que juega caliente a la pelota, esa forma la conservo de Cuba y me ha traído muy buenos dividendos. Estoy muy satisfecho con mi actuación individual, aunque no pudimos avanzar hasta la Final. En este premio también está presente mi formación en la Serie Nacional, por eso le agradezco mucho al béisbol cubano”, señaló Félix Pérez.
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