Una de las grandes estrellas de la pelota cubana, Orlando el Duque Hernández, se sumó al debate y dijo a El Nuevo Herald que la ausencia de Cuba de la venidera Serie del Caribe es culpa de la Isla.

“Simplemente es una irresponsabilidad del gobierno de Cuba. Ya lo dijo Puello. Señores, no digan más mentiras. El ego los mató. Pero nada, habrá Serie del Caribe, con Cuba o sin Cuba y la vamos a disfrutar igual”, declaró a Jorge Ebro en el Juego de las Estrellas Cubanas de todos los tiempos en Miami.

La opinión del famoso exlanzador llega en medio de una incómoda situación entre la Federación Cubana y la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe, con respuestas y acusaciones de uno y otro lado sobre quién es el culpable de que la Isla no asista al evento.

“Soy cubano, eso no me lo quita nadie, ciento por ciento, pero realmente el bloqueo no tiene nada que ver con esto”, cocluyó la leyenda de Industriales y de la MLB, cuatro veces ganador de la Serie Mundial con los Yankees y los Medias Blancas.

Acorde con la versión del Comisionado de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC), “quien tenía que obtener esas visas era ese ejecutivo del béisbol cubano, que se comprometió a obtenerlas. Hace dos meses le reiteramos a la federación cubana que había que resolver ese problema y que poníamos a su disposición todo el personal de la confederación para asistirlos a que vinieran a Santo Domingo en enero a buscar las visas. Claro está, eso no se dió porque se fue dejando y pasando el tiempo, pero no por negligencia de la Confederación del Caribe”.

Cuba-que desde un inicio había dicho que no era su responsabilidad-, respondió diciendo que “Puello Herrera miente cuando afirma categóricamente que la inasistencia de Cuba a la venidera Serie del Caribe es responsabilidad de un funcionario de la FCB, que asumió compromisos con el visado de nuestra delegación”.  

Después de mucho tiempo de ausencia, duró poco el regreso cubano al torneo y, a juzgar por cómo se ha desarrollado la polémica, hay una fractura de las relaciones entre ambos la entidad cubana y la que dirige Puello que hacen pensar que no habrá-al menos por ahora-, una reconciliación.