De Cuba a Francia con seis años; de Pueblo Grifo al distrito Fontenay-le-Comte, tras cruzar el océano: Dariel Bernal era un niño que jugaba al béisbol y al balompié en su país de nacimiento y que, de pronto, comenzaba un nuevo camino que lo llevaría a ser futbolista profesional, no sin antes probar otros trabajos para ganar el sustento.  

Parte de su infancia transcurrió en Pueblo Grifo y los alrededores de la avenida San Carlos, en la provincia de Cienfuegos, Cuba. Allí, la pelota era la principal pasión: “En Cuba se hablaba mucho de pelota, cada niño crece en ese ambiente”. Pero, su destino estaba ligado a otro deporte.  

A la edad de 6 años, tocó el momento de emigrar a Francia. Atrás, quedaban sus amigos del barrio y empezaba una nueva vida. En su nueva tierra, se encontró con que el fútbol era lo que hacía palpitar los corazones de la mayoría.  

“Cuando llegué a Francia no había muchos lugares para jugar pelota, entonces, mi papá me llevó al fútbol y me enamoré de ese deporte”, cuenta.  

Con el paso de los años, Dariel fue transitando por todas las categorías del sistema competitivo francés hasta conseguir su sueño: ser un futbolista profesional. En esa formación  tuvo la oportunidad de pasar por uno de los clubes donde  estuvo un jugador estelar  como el marfileño Didier Drogba. 

“Tuve la oportunidad de pasar  por Le Mans FC que es un gran equipo, por el cual pasó Drogba. Estuve en la misma escuela y los mismos cuartos que él”, recuerda.  

Aunque en la actualidad ya Dariel solo se dedica al fútbol, su vida no fue fácil, pues antes tuvo que trabajar duro en varios oficios y, a la par, no dejar de  entrenar para lograr ser profesional.  

Ahora, es miembro del Genêts d’ Anglet en la quinta división de Francia y destaca por su capacidad para perforar las redes rivales y dominar todas las posiciones del frente de ataque. Han pasado casi 10 años desde la última vez que vino a Cuba, pero ansía volver para compartir con sus abuelos y, nuevamente, atravesar el barrio de Pueblo Grifo y la avenida San Carlos, donde solía hacer sus andanzas de pequeño. 

“Yo daría el 100 % para la patria: mi sueño es representar a la selección nacional de fútbol de Cuba”, afirma.  

Futbolista cubano Dariel Bernal
Futbolista cubano Dariel Bernal

Los comienzos de un niño en Pueblo Grifo 

Dariel Bernal fue críado por abuelos militares y con las típicas necesidades de la familia cubana.  

“Yo soy natural de Pueblo Grifo, en la provincia de Cienfuegos. El barrio donde nací era muy deportivo y, de pequeño, me pasaba el día jugando fútbol y pelota con los niños más cercanos”, dice.  

Cuando solo tenía 3 años, mis padres tuvieron que dejarme en Cuba para poder irse y hacer los papeles para llevarme a Francia. Fue un momento difícil, tanto para ellos, como para mí. Durante 3 años me quedé con mis abuelos en Cienfuegos. Mis padres vinieron varias veces, pero se quedaban poco tiempo. A la edad de 6 años me monté en un avión solo por primera vez”, recuerda.  

“A pesar de haberme ido pequeño de Cuba guardo recuerdos lindos de mi niñez, de la escuela, mis amigos de la infancia: son imágenes que quedaron en mi memoria.Tuve una educación a lo cubano como uno dice, no teníamos mucho, pero con poco estaba contento y feliz”, añade.  

En un ambiente matizado por la preferencia al béisbol dio su primeros pasos el pequeño Dariel. Pero, su corazón se dividía porque prefería el fútbol, aunque su familia fue fundamental en lograr un balance en cuanto a los dos deportes. 

“Mis abuelos eran todos fanáticos del béisbol y todavía lo son. A mí  también me gusta, pero no lo sigo mucho como antes, ahora estoy más pendiente del fútbol. Mi papá fue el primero que empezó en este deporte con su hermano y recuerdo de niño sus anécdotas  cuando jugaba el campeonato nacional en Cuba. Me comentaba que sus inicios  fueron difíciles, que llegó a jugar descalzo y me hacía las historias de sus goles y las jugadas que realizaba. Se puede decir entonces que el fútbol también estaba en la familia”, explica.   

Esa familia que llevaba en sus genes el deporte se convirtió  en el ejemplo a seguir de  aquel niño. Hasta que, un día, Dariel cruzó el oceáno Atlántico y llegó al distrito Fontenay-le-Comte.  

“Al principio fue difícil, no hablaba el francés y  tenía pocos amigos, pero poco a poco jugando en el barrio y en la escuela, hice amistades. Llegué a una pequeña ciudad cerca de Nantes, en un pueblo de menos de 10 mil habitantes. No había muchos lugares para jugar pelota, pero mi papá me llevó al fútbol y me enamoré de ese deporte. 

“Mi familia me apoyó  y siempre me llevaban fútbol, a veces, había muchos kilometros que recorrer y lo hacían para que pudiera entrenar. Ellos no solo han sido mi soporte en lo deportivo, sino también en lo espiritual, nunca me han dejado solo y siempre me han ayudado a sobrepasar los momentos difíciles que he tenido en la vida”, cuenta.  

“Me di cuenta de que podía dedicarme al fútbol desde pequeño: A los 13 años,empezaron a decirme que iba jugar fútbol profesional. Muchos equipos empezaban a llamar a mis padres y poco a poco iba subiendo en las divisiones y me hacían jugar con los más grandes”, añade. 

“El sistema competitivo francés es uno de los más duros del mundo. El nivel de rendimiento esta por el cielo,  tanto así, que, muchos jugadores tienen que irse a otro país para poder ser profesionales.El fútbol es muy desarrollado aquí. En mi caso, poco a poco subí de nivel . Empecé al nivel departamental a los 6 años, a los 12 jugué al nivel regional y desde los16 hasta los 19, al nivel nacional. En esa etapa estuve en una escuela donde se entrenaba  todos los días y teníamos  partidos en todas parte de Francia los fines de semana. Nos ibamos lejos 1 día antes de los partidos y dormíamos en el hotel para estar listos para el juego. En mi etapa juvenil jugué en el  mejor nivel que había en Francia. 

“El fútbol aquí es muy completo, combina bien tres herramientas fundamentales: lo físico, lo técnico y lo táctico. Estuve 3 años en una escuela de fútbol donde enseñan mucho y nos desarollan como atletas, pero lo único malo es que era lejos de mis padres. Lo más duro es el hecho de que hay muchos  jugadores buenos y muy pocos pueden vivir del fútbol”, añade.  

El balompié es un fenómeno masas, por lo que muchos jóvenes sueñan con triunfar y llegar a ser jugadores profesionales. Tras muchos años de sacrificio y trabajo duro, a Dariel le llegó esta oportunidad. 

“Hace pocos años que vivo del fútbol, tuve que trabajar mucho y me queda mucho por mejorar. Tuve la suerte de aprender cada día con jugadores que son internacionales en países africanos o Antillas Francesas. Su experiencia me sirvió para crecer. Tuve la oportunidad de integrar las filas del Le Mans FC.  

“El año pasado firmé con el Vierzon FC en la cuarta división francesa y tuve la oportunidad de jugar los octavos de final de Copa de Francia, fue increible. Este año tuve varias llamadas y he decidido firmar con los Genêts d’Anglet club de 5 división. El objetivo del club es subir de división y por eso hacen todo lo posible por nosotros los jugadores”, explica.   

Reisander Fernández, el precio de una decisión: “no pude ver a mi padre cuando falleció”

Me dices que puedes vivir del fútbol desde hace poco tiempo. ¿Qué hacías antes de ser profesional ? ¿ A qué te dedicabas?  

Hace solo 2 años que vivo del fútbol, antes de eso tuve que trabajar en muchas cosas. Fui repartidor de correo, trabajé en la construcción, en empresas de Cognac, con personas en situación de discapacidad. Hice todo eso a la par de entrenar fútbol, pero jamás renuncié a ser futbolista y mucho menos, con llegar a ser profesional. La  vida te premia y llegó mi oportunidad. 

Este es mi modo de vida, no es solo una actividad fisíca. Todos los días me entreno. Le presto mucha importancia a los días de recuperación, los cuales hago con sauna o de otras maneras. Hay mucho sacrificio detrás de un jugador profesional que se dedica solo al fútbol, pero vale la pena. No sé qué hacer el día que me falté el fútbol, pues ya me adapté a la rutina que realizo a diario. 

La diferencia entre un amateur y uno profesional está marcada por muchos elementos, condiciones, tiempo dedicado a entrenar y algunos sacrificios que debe hacer el jugador para mantenerse. Dariel asume con total responsabilidad ese cambio, teniendo como premisa el equilibrio en su vida. 

“Las condiciones cambian y los amateurs tienen que trabajar. Los detalles que marcan la diferencia son el tiempo que le dedicas al fútbol en tu vida,  la intensidad en el juego y los entrenamientos. Ser profesional te obliga a superarte cada día y esforzarte más, significa que ese es tu trabajo y te levantas cada día enfocado solo en jugar fútbol. Tener una liga profesional es un paso adelante, así los jugadores se dedican solo a su deporte para poder desarollarse. 

“Mi rutina diaria es bien organizada, cada día me levanto antes de las 8 de la mañana y hago mis abdominales antes de desayunar. Después, me voy al gimnasio o tengo entrenamiento individual. Tras eso, regreso a casa, como algo, descanso y después en la tarde, tengo entrenamiento colectivo. Al terminar, paseo en la ciudad y a veces voy a cenar al restaurante con mi familia. A veces, los partidos son los viernes, pero casi siempre, son sábado o domingo.  

¿Cómo funcionan  los contratos en Francia? ¿La federación de fútbol  interfiere en ellos?   

La federación controla todo, los equipos tienen que demostrar y mantener los  contratos en regla, pero los términos y condiciones de los contratos son entre los clubes y los jugadores. Existen varios tipos de contratos,  profesionales, federal, primes e indemnización. En los clubes de primera y segunda división todos son profesionales, pero en las demás divisiones depende de las capacidades y la ambición de los clubes. Puede haber contrato federal, que es lo mismo que profesional y además, hay jugadores que ganamanos más que otros.  

A veces, clubes de tercera o cuarta división pagan más que de segunda porque tienen más dinero y entonces, los jugadores bajan de división para poder ganar más. Cada contrato varía en dependencia del jugador, pero garantizan muchas de las necesidades de un futbolista. En mi caso, tengo un salario todos los meses y también me pagan la gasolina, además de las bonificaciones que obtenemos cuando ganamos los partidos. 

¿Cómo es la relación entre los medios de comunicación y el fútbol en la liga que juegas? 

Los medios de comunicación están pendientes de cada partido, la prensa en mi nivel es el periódico y a veces, videos por redes sociales, pero en el televisor muy pocas veces tenemos la oportunidad de salir. En primera, segunda y tercera división sí se da un seguimiento más profundo. En el caso de nosotros, tenemos conferencias de prensa, pueden ser también  por teléfono con los periodistas o el mismo día del partido. 

El año pasado participaste en la Copa de Francia. ¿Cómo fue vivir esa experiencia? 

Tuve la experiencia de jugar y sobre todo, de ir hasta octavos de final en la Copa de Francia. Fue increíble, todos los días hablaban de nosotros en el periódico, en las calles y las tiendas tenían nuestra camiseta y nuestras fotos. Los canales de televisión venían a filmar los entrenamientos. Son competiciones que te hacen crecer porque jugué contra un  equipo de muy buen nivel y pudimos demostrar nuestra capacidad. Estar entre los 16 mejores equipos entre más de 14 700 equipos de fútbol demuestra nuestro nivel. Trabajo cada día para poder vivir algo parecido y mejor en mi carrera.  

Después de salir de Cuba has regresado varias veces. 

Tras aquella salida siendo un niño, tuve la oportunidad de regresar varias veces; la última fue en 2014. La cultura  cubana es diferente a Francia, su comida, los coches, el ambiente, la música, sinceramente quisiera poder ir más veces. Yo llevo a Cuba siempre  en mi corazón, es un país lleno de sorpresas y disfruto  mucho ir a ver mi familia y pasar las vacaciones con ellos. En ese mismo año en que fui tuve la oportunidad de mirar la Copa del Mundo con mi familia en Cienfuegos: fue espectacular todos juntos, fueron días muy felices para mí. 

¿Has seguido al fútbol cubano? ¿Te gustaría integrar la selección nacional? 

Sigo a la selección nacional, estoy al pendiente de sus juegos y resultados. He tenido compañeros de equipo en mis clubes que han jugado en contra de Cuba, generalmente de Martinica. Entonces, cuando los veo irse con su selección me dan más ganas de ir  y creo estar al nivel de estar en el equipo. 

¿Has conversado con los directivos del fútbol cubano sobre está posibilidad?  

Tuve algunas diferencias con algunos directivos, pero por el momento, no me han llamado. Pienso que todavía no se conoce bien el nivel del fútbol francés en Cuba o, también, porque hay varios jugadores con más experiencia y bueno hay que seguir trabajando y un día, mi turno llegará. 

¿Cuáles fueron las diferencias que tuviste con los directivos del fútbol cubano? 

Bueno tuve pocas diferencias con ellos y pienso que, incluso así, me siguen desde lejos, la verdad es que hubo muy pocos videos que pude mandar y tienen pocas relaciones con Francia. Poco a poco se va desarollando el fútbol cubano y pronto la selección tendrá los mejores jugadores y espero ser parte de elllos 

¿Qué crees que le puedes aportar al equipo cubano? 

Aunque solo tengo 24 años, he adquirido experiencia en Europa y creo que puedo ayudar mucho. El delantero cerca de la portería tiene que ser letal y ser un jugador completo, debe saber correr al espacio y jugar a la  espalda de la defensa, todo ello acompañado de apoyo defensivo a su equipo  y la participación en el juego colectivo. 

Aquí la táctica es distinta, pero soy un jugador profesional. Estoy dispuesto a asumir el rol que me den en el equipo, soy un jugador que escucha mucho y aprende. Daría el 100 % para la patria, mi sueño es representar a la selección nacional de fútbol de Cuba. 

¿Qué diferencias encuentras entre el fútbol europeo y el Caribe? 

Pienso que la táctica en Europa está mucho más desarollada y, también, que existe un mayor desarollo en los equipos, con mejores instalaciones y material para tener una mejor preparación. Sé que hay mucho potencial en el Caribe y muchos jugadores tienen mucho talento, por eso pienso que de aquí a unos años, la selección estará a un nivel más alto y sobre todo, espero que pueda clasificarse para la Copa  del Mundo: sería increible y más aún, si puedo ayudar. 

¿ Te identificas con algún jugador a nivel mundial?  

Admiro mucho a Karim Benzema y Robert Lewandowski, pero  mi ídolo es Cristiano Ronaldo. Son ejemplos de trabajo y de resiliencia, la disciplina y la contancia los han llevado a convertirse en grandes jugadores 

¿Cuál ha sido el momento más dificil en tu vida? 

Tuve momentos difíciles. Estar lejos de mi familia es algo muy duro, pero también el hecho de vivir con muy pocos ingresos salariales y, tener que trabajar y jugar fútbol a la vez, fue difícil físicamente y mentalemente. Fue un sacrificio duro, pero al final salió el resultado. 

¿Qué metas tienes en tu carrera? 

Yo pienso que algún día voy a irme a jugar al extranjero, sería por vivir una experiencia diferente. Quiero jugar por el equipo nacional de Cuba, ese es mi objetivo y mi sueño desde hace varios años. En lo individual, quiero competir en la división más alta posible, no tengo límites.  

¿Más allá deporte qué te gusta hacer? 

En mi tiempo libre me gusta descubrir las ciudades, pasear y hacer otros deportes, sobre todo, el baloncesto. Debido a la alta exigencia del profesionalismo, paso mucho tiempo en recuperación, piscinas, masajes y otras técnicas de relajamiento. Soy alguien muy familiar, me gusta compartir con mis padres y con la familia de mi novia: ellos son el complemento de mi vida. 

¿Eres feliz con la vida que llevas? 

Estoy feliz, tengo la posibilidad de vivir de mi deporte y ayudar a mi familia, pero todavía no es suficiente: quiero vivir grandes momentos en el fútbol y participar en grandes eventos. Quiero jugar más alto y viajar más por el fútbol, pienso que me queda mucho por vivir en est deporte.  

Me siento bien, entrenando duro, he hecho una buena preparación y me siento a gusto con mi nuevo equipo. No puedo dejar sin mencionar a mi familia. En cuanto a la que tengo en Francia, hago lo posible por compartir tiempo con ellos. Tampoco puedo pasar por alto la crianza de mis abuelos en Cuba: soy quién soy gracias a ellos. Mis abuelos han sido muy importantes para mí,  fueron el eslabón fundamental en mi educación, y mis abuelas fueron como segundas madres. Todos están vivos y pronto los voy a ver. Tengo por objetivo ir al final de la temporada en junio 2024 para verlos y compartir.  

Les envió un saludo a la afición cubana. Tengan fe en el fútbol cubano y espero poder jugar por el escudo y por la bandera. Pueden esperar a un jugador que va a dar todo por su patria y que marcará goles para el equipo: pronto me verán con la camiseta. 

Yaudel Lahera, el futbolista cubano al que William Levy ayudó a escapar

Mantente actualizado con Telegram y disfruta nuestras historias en YouTube

¿Quieres estar siempre al tanto de la actualidad del deporte cubano? Únete a nuestro canal de Telegram: ¡lleva a Play Off en tu bolsillo! Haz click para seguirnos: Canal de Telegram Play-Off Magazine.

Historias de deporte cubano contadas con una mirada profunda a la vida personal de los protagonistas y la sociedad, Para disfrutar nuestras exclusivas suscríbete en: Canal de YouTube Play Off-Magazine.

Imagen cortesía de Dariel Bernal