Uno de los más famosos entrenadores de picheo del béisbol cubano, José Manuel Cortina, recibió un regalo especial firmado por el mejor cerrador de la historia de MLB, el panameño Mariano Rivera, quien tuvo una carrera histórica con los Yankees de Nueva York.

A Cortina y Mariano los une una historia especial, pues el preparador de la isla trabajó con el relevista antes de que este alcanzara el máximo nivel del béisbol, un pasaje de su vida que el primero no olvida y del cual, siempre habla con orgullo.

“Cuando uno llega a los 72 años y empieza a recibir sorpresas, se siente feliz por el camino transitado. El año pasado recibí el Escudo Pinareño, está en proceso un documental, pero si llegas a tu casa y te está esperando una muchacha simpática y bonita llamada Leudmila con un presente que me manda Nancy, una genuina minera, de parte del mejor cerrador de las Grandes Ligas Americana, una foto y una pelota firmada por él, díganme si no es un reconocimiento sublime al trabajo de tantos años”, cuenta en sus redes sociales, junto a las fotografías que muestran las piezas con la firma.

“Qué puedo decir, agradecimiento sincero a un hombre que es un gigante del montículo y como persona. Tiene un pie de firma que dice: para mi amigo Manuel Cortina de parte de Mariano Rivera. Pregunto a los que me quieren: ¿Puede haber mayor regocijo para este viejo que lo ha dado todo por el béisbol?”, concluye.

 ¿Cómo fue la historia entre José Manuel Cortina y Mariano Rivera?

La trayectoria de José Manuel Cortina se extiende hasta países como Italia y Panamá. Especialmente, en tierras canaleras, un jugador marcó su vida. En la Serie del Caribe del 2019, el invitado para hacer el primer lanzamiento fue Mariano Rivera. El panameño, quien es el único pelotero que ha entrado de manera unánime al Salón de la Fama de Cooperstown, habló sobre sus lazos con el béisbol cubano en una conferencia de prensa antes del evento.

“Sí, trabajé con muchos compañeros y maestros de la pelota cubana. A José Manuel Cortina lo recuerdo bien porque aprendí bastante con él”, dijo el cerrador con más juegos salvados en la historia de MLB.

“Realmente fue una historia genial” dijo José Manuel Cortina a esta revista sobre cómo conoció al excerrador de los Yankees. Me enviaron a Panamá en el año 1985 y fui a trabajar a Coclé, a Aguadulce. Ellos ganaron por primera vez un campeonato y me lo acreditan a mí, pero, con sinceridad, no tuve nada que ver con esos resultados”, dice.

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“Después, trabajé con la Federación Panameña y como parte de mi trabajo fui a Panamá Oeste, a La Chorrera, a entrenar lanzadores de un equipo juvenil. Ahí conocí a Mariano por primera vez. Lo ayudé y le di algunos consejos para que lanzara, pues en aquel momento era un jugador de posición”, recuerda.

“Esa historia estuvo en secreto por muchos años. Me pasé tres décadas sin decir nada de que ayudé al mejor cerrador que ha pasado por Grandes Ligas. Sinceramente, fue grandioso ver que llegara tan lejos”, contó.

“Fue en esa Serie de Caribe cuando se acordó de mí y me mandó saludos. Eso me llena de mucho regocijo, hay grandes jugadores que ni se acuerdan de los profesores que conocieron en sus inicios. La humildad y sencillez de Mariano son más grandes que su magistral carrera. Le agradezco infinitamente eso gesto hacia mí”, afirma.

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Imagen cortesía de Collage