A falta de poco más de una semana para el aparente inicio de la segunda edición de la llamada Liga Élite del Béisbol Cubano son más las dudas que las certezas sobre el comienzo del evento.

Hasta el momento, se desconoce el calendario oficial de la liga, mientras que ni jugadores y cuerpo técnico han recibido uniforme alguno, por lo que todo parece indicar que el próximo 7 de noviembre, fecha señalada, no habrá play-ball.

“A estas alturas la prensa no ha recibido un calendario oficial de la competencia, no hay una fecha fija para el congresillo técnico y -para no variar- los peloteros no han recibido uniformes ni implemento alguno”, publicó el periodista Boris Luis Cabrera.

Lo más alarmante, e hizo referencia el reportero del semanario Tribuna de La Habana, es que “al parecer, los atletas no tendrán tampoco el salario de “élite” que se les prometió cuando se estaba diseñando este torneo hace dos años, lo que ha provocado que muchos de los que fueron solicitados como refuerzos declinen su participación, ya que ganarán lo mismo quedándose en casa con su familia”.

Particularmente, Cabrera adelantó que el lanzador villaclareño no jugará con Industriales, hecho que responde a una decisión personal del laureado pícher. Además, “el granmense Raico Santos no se ha reportado con el equipo”.

Sin haber comenzado, la Liga Élite ya comienza a hacer aguas antes de lanzar la primera bola. A la negativa por uno u otro motivo de los refuerzos de incorporarse a sus nuevos equipos, se suman los conocidos tropiezos con temas logísticos.

Béisbol cubano: Entre la nostalgia y el desafío de un futuro incierto

Con el supuesto comienzo a la vuelta de la esquina, nada se ha informado hasta el momento y, de los varios puntos señalados por JIT en el texto Toma forma la II Liga Élite del Beisbol Cubano, al menos la mayoría se ha violado, hasta el momento.

Aunque Cuba ha sido reconocida históricamente por su talento deportivo y sus destacadas actuaciones en competencias internacionales, también ha existido una falta de claridad en la comunicación y una censura en la difusión. Fenómeno que no escapa a la sociedad toda.

Específicamente en la actividad deportiva y, esencialmente, en la pelota, llama la atención (tal vez no tanto) la falta de transparencia y la potestad para decidir sobre los medios de comunicación.

La transparencia es un principio fundamental para cualquier sistema deportivo saludable. En un entorno transparente, los atletas, entrenadores, aficionados y demás interesados ​​tienen acceso oportuno y adecuado a información clave, como calendarios de competiciones, resultados, procesos de selección, criterios de clasificación y registros de rendimiento.

El béisbol cubano necesita un sindicato de peloteros

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