Liván Hernández y Orlando “El Duque” Hernández comparten los lazos familiares (son hermanos); el amor por el deporte que los encumbró (el béisbol); las historias de sacrificio de los migrantes cubanos que lo dejan todo atrás para triunfar en un nuevo país; el éxito al nivel más alto de este deporte.
El hermano menor, en conversación con el propio Orlando, recordó tiempo atrás el orgullo de que ambos pudieran triunfar en MLB, incluso, con honores de MVP en playoffs distintos.
Estas estrellas tienen una hermosa historia de superación que los llevó a brillar en la mejor pelota del mundo, MLB, en donde alcanzaron la gloria mayor de ganar en la Serie Mundial.
Liván Hernández emigró muy joven y tocó el olimpo con los Florida Marlins, cuando fue elegido como Jugador Más Valioso de la Serie Mundial que ganaron en 1997, algo histórico para un lanzador tan joven, que hacía muy poco actuaba en Cuba.
La postemporada que Liván Hernández resultó el MVP de la Serie Mundial
“En ese momento, tenía 22 años y uno jugaba béisbol con la pasión y el amor que uno jugaba. Vine a saber qué era una Serie Mundial al próximo año en 1997”, recordó Liván.
Él fue, lo que se dice, un “caballo de trabajo”, pues en muchas temporadas pasó de las 200 entradas, al tiempo que también dejaba muestras de ser buen bateador, pues dio 10 jonrones, pese a ser serpentinero.
Pero su gran momento, sin dudas, fue en el año 1997 con Los Marlins. Durante aquel mes de octubre, el beisbolista cubano cautivó a los aficionados de la Florida. Sus cuatro victorias en la postemporada impulsaron a los “Peces” hacia su primer gran triunfo en el béisbol de Estados Unidos.
“Me dije: ganar una Serie Mundial es el logro más grande que puede tener uno como pelotero. Uno se siente orgulloso con todos los logros”, cuenta el lanzador.
Entonces, mereció el reconocimiento de Más Valioso de la Serie de Campeonato y después se convirtió en el primer cubano en ser MVP de la Serie Mundial, mérito que alcanzó más fuerza al hacerlo en su temporada de novato, para convertirse en el segundo novato de la historia en lograrlo, luego de que Larry Sherry lo hiciera en el 1959, según los datos de El País.
Pero, la historia tenía preparada otra alegría para su vida: el hecho de que su hermano Orlando llegara a Grandes Ligas y también brillara en los playoffs, apenas un año después de que él lo hiciera.
El Duque, quien encabeza a los beisbolistas cubanos con más Anillos de Serie Mundial, debutó en 1998 y ese mismo año ya ganaba el primero de sus tres trofeos consecutivos con los Yankees: dos hermanos, dos cubanos, ganaban el Clásico de Otoño en años consecutivos.
“En el 1998, yo esperaba que ganaras el MVP de la Serie Mundial, para ser los dos hermanos con el MVP en años consecutivos. Siempre uno tiene que estar de suerte, porque se lo pueden dar a un bateador que batee bastante. Son los mejores momentos del béisbol”, le dijo Liván a Orlando Hernández.
El Duque no ganó el MVP en 1998, pero sí mereció el premio de Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana un año más tarde, tras dos soberbias salidas al montículo.
“Nosotros nacimos para esos momentos, estuvimos ahí. Si no te comportas con la valentía, con el corazón de darlo todo en el terreno sin miedo, nunca vas a ganar una Serie Mundial”, afirmó Liván.
Mantente actualizado con Telegram y disfruta nuestras historias en YouTube
Quieres estar siempre al tanto de la actualidad del deporte cubano? Únete a nuestro canal de Telegram: ¡lleva a Play Off en tu bolsillo! Haz click para seguirnos: Canal de Telegram Play-Off Magazine.
Historias de deporte cubano contadas con una mirada profunda a la vida personal de los protagonistas y la sociedad. Para disfrutar nuestras exclusivas suscríbete en: Canal de YouTube Play Off-Magazine.