Tras la medalla de bronce del triple salto alcanzada en el Mundial de Atletismo, Cristian y Juan Nápoles (atleta y entrenador) nos brindaron declaraciones en exclusiva sobre algunas interioridades de la competencia, así como lo que significó esta medalla para ambos. 

En el imaginario colectivo ya está presente: Cristian Nápoles es un atleta de competencia. Su medalla de bronce lograda con el mejor salto de su vida así lo atestigua. Es algo que parecía casi imposible solo un año atrás, cuando tanto atleta como entrenador se encontraban separados de las filas del atletismo cubano. 

Hoy Juan habla emocionado, como casi siempre, y repite: “la vida nos dio la razón”.

Juan Nápoles:

¿Cómo viviste la competencia?

Para la competencia, realmente, yo tenía como pronóstico a Zango, al jamaicano Hibbert, Lázaro Martínez y Cristian. A la salida del jamaicano, podíamos optar por oro o plata con Cristian, era una lucha entre él y Lázaro. A medida que se fue desarrollando la competencia nos dimos cuenta de que cualquiera de los dos podía alcanzar el oro.

Cristian estaba preparado física y mentalmente para dar un buen salto. Muestra de ello fueron los foult que dio, por un poco de desespero por alcanzar un resultado y errores técnicos, como adelantar el último paso. Llegó un momento en el que le dije: “no te voy a mandar a correr el pie hacia atrás, tienes que resolver esa situación tú mismo”. ¿Por qué? Porque técnicamente cuando empiezas a alargar el último paso, empiezas a echar los pasos hacia atrás y te vas de carrera, y lo que había era que pulir ese detalle. Se hizo y se dio el resultado. Ya luego, como es lógico, quiso cambiar el color de la medalla, porque Lázaro lo que tenía era 1cm más, pero desgraciadamente no pudo ser.

Consiguió su marca personal. 

Sí, marca personal, pero estaba para más. Estaba para dar un salto entre 17.50 m y 17.60 m. Ya lo habíamos planificado, por los test que habíamos hecho anteriormente y la manera en que se estaba comportando. Pero bueno, contento estoy.

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¿Podemos decir que es la consagración de Cristian?

Sí, es la consagración de Cristian como saltador de la élite. Realmente, Cristian tuvo un retraso, un stop en el tiempo por problemas que conocemos. Lo bueno de esto es que, por su seguridad y entrega, se supo recuperar. Volver a estar en la gran escena. Esta medalla es un estímulo, estar entre los mejores del mundo, a pesar de que siempre haya sido un top ten. Ahora escaló un poco más, y le da confianza para lograr mejores resultados.

Está en condiciones de saltar entre 17.60 m y 17.70 m, que es lo que se requiere para estar entre la élite del mundo. Teniendo en cuenta que hay saltadores que no pudieron ir por algún motivo, el caso de Pichardo, Andy Díaz, Jordan Díaz, el mismo jamaicano, va a ser bastante difícil cuando se integren estos triplistas. La modalidad va a volver a tener el nivel de como era antiguamente.

Para ganar una gran competencia, se requiere saltar más de 17.60 m. En el mundial pasado con 17.66 m se cogió bronce.

Un mensaje para el pueblo cubano y para los que no creyeron en ustedes.

El pueblo de Cuba es el merecedor de esta victoria. Del pueblo somos y al pueblo nos debemos. Somos gente de barrio y pasamos por las mismas necesidades que pasa el pueblo cubano. Es dedicado a ellos. Es una galleta sin mano para los que no creyeron en nosotros. A aquellos que nos pusieron piedras por el camino y que afortunadamente no están, también se los dedico. Eso nos hizo ser más fuertes, nos hizo ser más testarudos y demostramos que sí podíamos y que teníamos la razón, la vida nos dio la razón.

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Cristian Nápoles

¿Cómo te sientes con esta medalla?

Qué puedo decir. Agradecer a todos los que me apoyaron desde el cielo, a todos mis seres queridos. A mi equipo de trabajo. A mi papá, que es mi gran entrenador, a mi mamá y mi hermana, y a mi viejito, segundo papá, Javier. Y a todas mis amistades que confiaron en mí, los quiero a todos. El mono está de vuelta. 

Me siento bastante bien, bastante contento. Salió como lo planeamos yo y mi papá. Ahora a seguir peleando y entrenando duro, para prepararme para el panamericano, el mundial bajo techo y los Juegos Olímpicos de 2024.

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