Con el Fenway Park como testigo de un juego maratónico definido en el décimo tercer inning, los Medias Rojas de Boston vencieron a los Rays de Tamba Bay 6×4 y pusieron la Serie Divisional 2-1 a su favor. A los locales solo les resta una victoria para acceder a la final de la Liga Americana, mientras que Tampa necesita ganar dos, de dos, si quiere avanzar en sus aspiraciones.

Por los vencedores, Nathan Eovaldi trabajó durante cinco entradas completas, en las cuales soportó solo tres hits, pero productivos, pues le hicieron par de anotaciones. Sin embargo, ponchó a ocho y regaló un boleto. Del lado de los Rays, Drew Rasmussen duró poco, a penas par de entradas y fue bateado, con seis imparables y le hicieron tres.

Apenas comenzó el encuentro, Austin Meadows llevó tan lejos la pelota por el jardín central que terminó desapareciéndola a 406 pies por el jardín derecho. Así, de un golpe, cayeron par de anotaciones a la cuenta del abridor de Boston, pues Wander Franco anotó con el batazo de Meadows.

No obstante, Kyle Schwarber descontó rápidamente para los Red Sox, pues el hombre proa de los locales despachó una curva de Rasmussen, encargado de lanzar las serpentinas por Tampa. El juego permaneció 2×1 poco tiempo, pues la selección bostoniana produjo dos más en el tercero y tomó ventaja en el choque.

En el tercero en su parte baja, Kiké Hernández conectó fuerte cañonazo al central con dos en base, válido para traer a Christian Arroyo con la igualada. Luego, Rafael Devers rompió el abrazo con la tercera de su equipo, para darle una ventaja que no volvieron a perder en todo el choque.

Otra rayita roja llegó en la conclusión del inning cinco por intermedio del propio Hernández. En cuenta de dos bolas y un strike, el jardinero le pegó a recta de 97 millas y puso las costuras a 424 pies ¡Por encima del Monstruo Verde! De paso, el boricua estableció una nueva marca para la franquicia en postemporada, con siete turnos consecutivos pegando de hit.

Ni cortos ni perezosos, los Rays respondieron con Wander Franco como protagonista. El torpedero dominicano descontó una con jonrón en solitario en el octavo capítulo y recortó distancia, al tiempo que elevó el espíritu del equipo de Tampa.

Con Manuel Margot en la antesala, el cubano Randy Arozarena pegó tubey entre left y center para traer la carrera que le dio el empate a Tampa y metió en complicaciones a Hansel Robles, quien abandonó el montículo. “El Cohete” estaba de 3-0 sin sacar la pelota del cuadro, con par de ponches y un fallo de lanzador a primera.

Sin embargo, nueve innings no resultaron suficientes y se hizo necesario jugar por más entradas. Los Rays lo intentaron en el onceno capítulo, pues Arozarena llegó a la inicial con la base por bolas y se robó la intermedia, pero Kevin Kiermaier, Mie Zunino y Jordan Luplow fueron retirados por la vía del ponche.

Todavía con el marcador igualado, Boston tomó cartas en el asunto y Christian Arroyo pegó doblete al izquierdo. Sin embargo, Bobby Dalbec se ponchó en su turno al bate y Kiké falló con rodado al campo corto.

No fue hasta el final del inning 13 que el partido se decantó, finalmente, a favor de los Medias Rojas de Boston. Luego de que Hunter Renfroe negociara el boleto, Christian Vázquez dejó al campo a Tampa con un sensacional cuadrangular al primer lanzamiento.

Referente al otro cubano que vio acción, Yandy Díaz empuñó de emergente y en ese turno conectó un elevadito a manos del intermedista. Durante su segunda comparecencia ofensiva se ponchó en un momento clave, con un out y el empate a 90 pies del plato.

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