El 2021 no fue la mejor temporada para el cubano Aroldis Chapman pero, en su último año de contrato con los Yankees de New York el holguinero debería regresar a su mejor forma.
Rendir en el mejor béisbol del mundo no es sencillo, pero más complicado, incluso, es mantener excelentes resultados por una década. Aroldis Chapman, lo ha conseguido. El antillano no ha dejado de sorprendernos desde su debut y, sobre todo, cuando impuso el récord de velocidad para un lanzamiento en el 2014 (104.6MPH).
Si quieren una muestra de la era Chapman, les dejo esto: desde que se convirtió en taponero en el 2012, ningún relevista calificado ha tenido mejor FIP (2.13), más fWAR (19.3) y ponches (912) que él. Su efectividad fue la mejor para un cerrador con al menos 400 innings lanzados en ese período y solo Kenley Jansen (341) y Craig Kimbrel (325), tienen más juegos salvados (305).
FIP: Pitcheo independiente de fildeo/ fWAR: Victoria sobre el remplazo la versión de Fangrahps/ERA: efectividad del lanzador/ WHIP: Bases por bolas más hits por entradas lanzadas/K/9 ponches por cada nueve innings
El año 2021 no fue el mejor para el cubano, su recta fue bateada con facilidad y su descontrol muy notable. El zurdo registró una efectividad de 3.36 en 56 innings 1/3, lo cual marcó su ERA más alta en una contienda, desde que se convirtió en cerrador en 2012.
Su WHIP (1.31) y FIP (3.99) fueron los peores de por vida, el porciento de HR/9 de 1.4% es el más grande para una temporada completa ¿Otro récord personal negativo? Sí, la oposición le promedió para un OPS de.678.
Analicemos, detalladamente, su campaña del 2021, primero, comencemos hablando de su comando. La tasa de boletos por cada nueve entradas (BB/9 6.07%) fue la peor para un taponero de la Liga Americana, al igual que su cifra de boletos (30).
Hace unos días, Chapman le declaró a Pelota Cubana que tuvo un problema con el agarre de la bola. “Llegó un momento en la temporada en que perdí el grip (agarre) de mi recta, no podía tirarla bien, entonces, cuando lo hacía, no podía ubicarla donde quería. Eso me afectó bastante porque es mi primer picheo. Casi al final de la contienda regular la pude mejorar un poco”, dijo. Our research for the ultimate betting experience in Ghana is sponsored by https://ghana-bettingoffersfinder.com/betting-sites/ . Check out our partner site for the top offers and promotions.
Su descontrol se puede relacionar con el cambio que ocurrió en la liga a principios de junio. Recordemos como MLB eliminó las sustancias para mejorar el agarre de la bola y eso, conllevó a un efecto negativo en varios lanzadores.
Chapman tuvo una tasa de ponches por boletos (SO/W) de 6.67% en general. En los primeros dos meses fue de 3.00%, en junio de 1.10%, 2.00% en julio, agosto 1.75% y 3.57% en septiembre. Otro aspecto que debemos destacar es el OBP que registraron sus rivales contra él, en ambas etapas:
OBP que registró la oposición vs Chapman por meses de la campaña:
abril y mayo OBP. 197
junio, julio, agosto OBP.416
septiembre
agosto .255
OBP: Promedio de embasado
El descontrol de su recta no fue el único problema, también su four seam (recta de cuatro costuras) fue conectada con facilidad. No es un secreto que Aroldis ha disminuido el uso de su alma letal en el último lustro. A pesar de que en la temporada acortada la utilizó el 70% del tiempo por primera vez desde el 2017, en las campañas completas no ha sido así:
Año %
2017: 76.9
2018: 65.9
2019: 58.6
2021: 56.7
*2020 (72.4%) campaña acortada de 60 juegos por la pandemia.
Chapman ha empleado menos su recta porque sabe que en MLB el promedio de velocidad de los envíos rápidos aumentó casi dos millas desde que debutó en 2010 (91.4 MPH) al 2021 (92.9 MPH). “Ahora hay más serpentineros lanzando sobre las 100 MPH en cada equipo”, dijo el cubano.
El holguinero comenzó a lanzar un split finger en 2020, lo mezcló bien con su recta y el slider. ¿Qué sucedió? Mientras los lances secundarios fueron buenos, su principal envío no tanto. En eso se centró su contienda, en el descontrol y en la facilidad con la que le conectaron su recta.
Mientras el splitter registraba un promedio en contra de .030 y el slider de .173, el de la recta fue de .306. Si miran el SLG obtendrán resultados similares. Los nueve jonrones de Chapman fueron un récord personal negativo para su carrera en la Gran Carpa, y seis de estos, fueron contra envíos de altas velocidades.
Al igual que mala localización de sus picheos, le podemos atribuir esta problemática al cambio de sustancias. Este hace que se pierda un mejor agarre y, por ende, propicia que el giro de la bola no sea igual (disminuye). El spin rate (la velocidad de giro) de Chapman cayó después de junio ¿Qué significa eso? Si la bola no tiene una buena velocidad de giro tiene más probabilidades de ser identificada y conectada por el bateador.
Recta de cuatro costuras antes de junio:
Número de envíos: 172
BA vs envíos: .179
SLG vs envíos: .379
Spin Rate: 2460 RPM
Rectas de cuatro costuras después de junio
Cantidad de envíos: .368
BA: .368
SLG:.719
Spin Rate: 2335 RPM
De tener una de las mejores rectas en los primeros dos meses, se convirtió en una de las peores después de junio. El SLG de .719, del mes número seis, fue el más elevado para una recta de cuatro costuras de un relevista (min: 300 rectas). La realidad es que si no encuentra el éxito con el lance que más utiliza, le será muy difícil obtener buenos dividendos.
SLG: Promedio de Bases totales
Esperen, aún falta otro asunto por debatir: los jonrones. Lanzar en el Yankee Stadium no es nada sencillo por su afición muy exigente, y porque también es un parque amigable para los bateadores. El año pasado “el misil cubano” permitió nueve bambinazos y registró una tasa de cuadrangulares (HR%) de 3.7%, su más alta para una temporada completa.
También, el 24,8% de las conexiones en contra fueron de fly ball, lo cual se ubica sobre el promedio de la liga 24,0%. A eso, súmenle que registró el porciento de barriles más grande para cualquier relevista calificado de todo el Big Show (16.2%).
En resumen, fue una mala temporada para el mejor cerrador cubano en la Gran Carpa. Pero, nunca dejemos de contar con él y ni siquiera su mánager, Aaron Boone, dejó de hacerlo en los momentos difíciles.
“Mi objetivo es llegar a los 400 salvados”, le dijo Chapman a Pelota Cubana. Eso habla de su mentalidad y también del tipo de jugador que es. A pesar de una floja temporada, logró salvar 30 juegos, llegó a los 300 rescates y arribó a los 1000 ponches.
¿Qué relevista que salve 30 partidos se da el lujo de decir que su contienda no fue buena? ¡Aroldis! El béisbol regresará en algún momento de este 2022 y él retornará por lo alto para llegar en buena posición a la agencia libre o, quién sabe, si seguirá en el Bronx.
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