El béisbol viene en la sangre de Yosvani Peñalver, un talentoso pelotero de Industriales cuya carrera en ascenso se cortó con una dura lesión, la cual derivó en un largo proceso de recuperación que lo ha mantenido alejado de los diamantes.

Su segundo apellido lo emparenta con su tío, el famoso lanzador de los conjuntos de la capital del siglo pasado José Modesto Darcourt, quien fue una influencia directa desde pequeño en su vida, aunque finalmente el joven escogió jugar en otras posiciones.

Para continuar el idilio familiar con los Industriales, Yosvani Peñalver debió superar numerosos obstáculos e incluso, marcharse a otra provincia para poder jugar a la pelota hasta que, pasado un tiempo, se produjo el regreso a la capital.

Pese a que lleva un tiempo significativo inactivo, los sueños del león azul de ganar un campeonato y de jugar en el extranjero sin tener que abandonar su país, son más fuertes que nunca. Sobre sus comienzos y el vínculo profundo con el béisbol; su sacrificio para llegar Industriales, así como su presente y futuro, conversamos con Yosvani Peñalver.

¿Cómo sigues de lesión de la rodilla?

Prácticamente estoy bien ya, quizá a un 85 o 90 por ciento, diría yo. Estoy recuperándome para estar listo para lo que se avecina. Si dios quiere, porque seguimos trabajando serio, creo que puedo estar con el equipo Industriales desde el principio de la próxima Serie Nacional.

Tienes una historia familiar bastante unida al béisbol, ¿cómo ha sido llevar el apellido de tu tío José Modesto Darcourt?

Empecé por el karate, no por la pelota. Siempre fui un niño hiperactivo y mis padres querían que gastara esa energía en algún deporte y entonces, me incliné por el kárate. Después vino el boxeo y baloncesto –estuve en este un tiempecito– pero a la edad de 7 u 8 años me fui adentrando en el béisbol.

Mi tío fue un eje fundamental. Verlo en la familia, escuchar sus anécdotas, eso para mí fue una inspiración y así fui iniciándome en el municipio Cerro, donde tengo una grata experiencia con todos los entrenadores que me ayudaron a ir transcurriendo por la pirámide. Comencé en el Alfredo Sosa y mi primer entrenador fue Mayorquín. Además, estuve con Osvaldito y una serie de entrenadores que verdaderamente eran muy buenos y capacitados y con buenos resultados en las categorías.

Tienes anécdotas curiosas de cuando jugabas en la categoría sub-12 y en tu etapa de formación

A los 7 u 8 años ya despuntaba con perspectivas para imponerme en el béisbol. La edad de 12 años fue crucial para mí porque hasta jugué en el baloncesto provincial al unísono con el béisbol y anoté 20 puntos. Entonces estuvo también el campeonato nacional en el cual quedé como jugador más valioso del torneo y campeón de bateo. Al otro año hacían las captaciones para entrar a la EIDE y eso me sirvió de mucho estímulo para seguir imponiéndome.

¿Cómo nació la idea de de Yosvani Peñalver de irse para otra provincia al no poder entrar en los equipos de La Habana?

Iba transcurriendo por la pirámide deportiva con un resultado impresionante, y me hice mucha ilusión al terminar el Juvenil de incorporarme a alguna de las preselecciones, pues en ese momento estaban Metros e Industriales.

Me integro a la preselección de Metros y se hace la última Liga de Desarrollo, en la cual quedé como el pelotero de mejor average en el equipo. Me incorporo a la preselección, tengo resultados buenos y pensé que estaba en el equipo. En aquel tiempo el entrenador era Luis Suárez y él no me veía con el potencial. Eso para mí fue un poco frustrante.

Posteriormente, estuve dos años con Industriales, con Lázaro Vargas. Tuve una buena química y él veía mi potencial en las categorías anteriores. Vargas quería que yo fuera lanzador porque picheaba duro y tenía la sangre de mi tío, pero me gustaba batear, y en esos años Industriales era un señor equipo, siempre lo ha sido y yo era una figura joven.

Eso me fue apagando, frustrando, aunque tenía el apoyo de mi hermano Santiago que fue un factor fundamental. Decidí irme para Artemisa, que me abrió las puertas, pero tuve que jugar fuerte, porque me fui a otra provincia sin ningún tipo de aval: tenía 20 años y tenía que darme a conocer.

Cuando llegué a Artemisa tenía el objetivo de ese año estar en la Serie Nacional y fui a por todo. Se hizo el campeonato sub-23 y yo tenía que, como se dice, dar palos para incorporarme porque ellos tenían ya hechas sus bases de jugadores artemiseños, los que querían que estuvieran en el equipo, que comenzó mal.

En los primeros 11 juegos tenían una victoria y 10 derrotas y yo no había cogido todavía un turno, y estaba muy frustrado. Un buen día hablé con Machado y le dije: “mire, no vine a estar comiéndome la comida, vine a jugar”. No sé si se sorprendió por mi reacción, pero me dijo: “dale, juega”. Ese día decidí el choque ante Matanzas y posteriormente, ganamos 8 partidos en línea.

industrialista Yosvani Peñalver
Yosvani Peñalver, pelotero de Industriales. Foto: Hansel Leyva

¿Cuán difícil fue volver al equipo de la capital?

Llevaba un periodo de 4 años en Artemisa y tenía un rendimiento excelente. Incluso, ya en mi último año era el tercer bate del equipo y yo estaba mirando otros horizontes. Quería probarme en un equipo más sólido porque en Artemisa mi nivel ya había llegado al techo. Me dije que necesitaba un estímulo más para seguir creciendo y, al final, la vida me dio la razón.

Cuando a Rey Vicente Anglada le dan el mandato, declaró que quería jugadores que estaban en otras provincias para integrarlos a Industriales. Un buen día estoy en la casa y me suena el teléfono. Como era un número que no tenía agendado, pregunté quién era. “Por acá te llama Anglada y quiero que este año vengas a jugar con el equipo”, me dijo una voz.

Para mí era una broma, pues jamás había hablado con Anglada. Le colgué y seguí viendo el televisor y me vuelven a llamar del mismo número. Me pregunta: “¿es Peñalver? Mira, compadre, te llama Anglada”. Le reconocí la voz y le dije: “profe, perdón. No conocía su número, pensé que era una broma”.

Que me haya llamado alguien como Anglada fue mágico, porque cuando era niño y empezaba a ver a los Industriales, él era el director y tenía toda esa constelación de jugadores como Alexander Mayeta, Yoandy Urgellés, Rudy Reyes, Germán Mesa y Kendrys Morales; peloteros que yo admiraba.

A pesar de ser sobrino de un pelotero famoso nunca le regalaron nada a Yosvani Peñalver

Jamás y estoy muy orgulloso de eso. Mi mamá, su hermana, siempre le decía: “si el niño va a ser alguien en la vida, pues que se imponga él”. Aunque mi tío siempre estuvo en la disposición de ayudar, como cualquier familiar que tiene a un hijo y que quiere impulsarlo. Sinceramente, me di cuenta a la postre de que no necesitaba ese empujón porque superé mil trabas. Estoy muy orgulloso de todo lo que he conseguido gracias al esfuerzo y sacrificio míos.

¿Cómo viviste esa experiencia de jugar con Industriales?

Desde niño, cuando empecé a ver la pelota y escuchar los partidos en la radio, siempre me imaginé jugar en el Latino, con un estadio lleno. Cumplir mi sueño fue único y, además, poder aportar al equipo fue una sensación que jamás voy a olvidar.

¿Pesa la camiseta azul?

Muchas personas tienen esa opinión y yo creo que eso depende de la actitud que le quieras poner, con entrega, sacrificio y concentración. No es menos cierto que siempre a Industriales le ponen los mejores lanzadores. Es el único equipo que juega en cualquier estadio de Cuba y lo llena, y eso es presión igual. Tienes que saber manejarla eso.

Te has ganado el aprecio del público y en un momento determinado te dejaron fuera de una preselección del equipo Cuba pese a tu rendimiento. Después, te incluyeron por el reclamo popular

El tema del equipo Cuba fue una experiencia linda y yo me voy con las cosas positivas. Fue un tiempo que jamás voy a olvidar, porque me fijé que el pueblo y no solo de aquí de la capital, seguía el resultado mío y fue una muestra de cariño inconmensurable. El año anterior, en la preselección del Panamericano, me sentía con la facultad de estar. Pero no pudo ser, lamentablemente.

Eso me sirvió para imponerme más y trabajar, y ese año tuve un rendimiento sólido. Jugué todos los partidos del equipo, trabajé el físico para lograr eso y entonces, creía que podía estar en esa preselección desde un inicio. Me tomó por sorpresa el no estar incluido por el rendimiento que había alcanzado en la serie.

Vi entonces las manifestaciones en las redes sociales y a los medios de difusión que mencionaban mi nombre. Tanto fue así, que me llamaron. Eso significó una doble presión porque sabía que debía tener un rendimiento bueno para no hacer quedar mal a toda esa gente que abogó porque yo estuviera en el equipo. Gracias a Dios, se dio resultado.

Yosvani Peñalver tiene a su hermano mayor como community manager

Mi hermano es mi inspiración. Es mi fan número uno, como lo soy de él, y nos apoyamos muchísimo. Él lo hizo con el propósito de que la gente conociera más de mi persona porque el público y los fanáticos quieren conocer a sus figuras y tener un roce más cercano. La página la creó él con el objetivo de mantener más informadas a las personas de lo que está haciendo Yosvani Peñalver en el día. Lo apoyé mucho y seguimos ahí con la página.

Has manifestado que te encantaría jugar fuera de Cuba, pero mediante una vía legal

El primer objetivo mío siempre ha sido representar a mi país en cualquier evento internacional, y creo que ese debe ser el de cualquier pelotero. Uno no puede estar pensando en otra cosa sin antes pensar en representar a tu país.

He manifestado que me encantaría probarme en otras ligas. Creo que soy ya un pelotero más hecho, con más experiencia. Creo que tengo el nivel para poder alcanzar un resultado bueno y así ir probándome.

pelotero de Industriales Yosvani Peñalver
Yosvani Peñalver, pelotero de Industriales. Foto: Hansel Leyva

¿Te gustaría jugar en Grandes Ligas?

¿A quién no le gustaría jugar a un máximo nivel en aquello a lo que se ha dedicado toda su vida? Incluso a peloteros que ya no juegan y que fueron grandes figuras, le he escuchado decir que les hubiese encantado jugar en Grandes Ligas porque siempre uno tiene que ir superándose. A mí me gustaría jugar en Grandes Ligas.

¿Cómo crees que se sentiría tu tío si te viera ahora?

Mi tío me apoyó siempre y tengo un consejo de él que siempre me ha servido y me sigue sirviendo. En mis inicios, cuando yo no estaba en la Serie, lanzaba, y mucha gente me decía: “Tienes que ser como tu tío”.  Él vio que había una cierta presión y me dijo: “haz lo que quieras. Te doy mi consejo: a la Serie Nacional, como pícher, vas a llegar al momento por las condiciones que tienes. Como bateador vas a pasar trabajo, pero si eres bueno y te sacrificas, vas a llegar”. Eso se me quedó grabado desde los 12 o 13 años y me sirvió de mucho. Creo que se sentiría muy orgulloso de mí.

¿Se ve Yosvani Peñalver en un futuro ganando un título?

Es una idea, un sueño y una frustración que tengo. Anhelo alcanzar un título pues llevamos 10 años sin alcanzarlo, aunque hemos estado ahí cerca. Voy a hacer una comparación para que veas cuán exigente es la afición en el país entero. Santiago de Cuba llevaba más de 10 años sin ir a playoffs y nadie hablaba de ellos. Nosotros hemos ido a playoffs durante todos estos años, pero no hemos alcanzado el título, y la gente habla más de Santiago que de Industriales porque no gana. Sí, me visualizo levantando un título con el equipo de Industriales y participando en un evento internacional.

Mantente actualizado con Telegram y disfruta nuestras historias en YouTube

¿Quieres estar siempre al tanto de la actualidad del deporte cubano? Únete a nuestro canal de Telegram: ¡lleva a Play Off en tu bolsillo! Haz click para seguirnos: Canal de Telegram Play-Off Magazine.

¿Historias de deporte cubano contadas con una mirada profunda a la vida personal de los protagonistas y la sociedad? Para disfrutar nuestras exclusivas suscríbete en: Canal de YouTube Play Off-Magazine.

Imagen cortesía de Foto: Hansel Leyva