Tras culminar el Torneo Clausura del fútbol cubano mucho quedó por contar. Es por ello que desde Play-Off Magazine confeccionamos nuestro propio once ideal, con aquellos jugadores que, por su rendimiento, encantaron a la afición que siguió el certamen más importante del balompié en la isla.  

Como porteros destacan el santiaguero Alfredo López y artemiseño Diosvelys Alejandro Guerra, quienes protagonizaron la final más reciente ganada por los del occidente. El de la tierra caliente ha sido muy estable en su rendimiento, buen manejo de las dos piernas, excelentes reflejos y con mucha velocidad para desplazarse en su área.

Alfredo es posiblemente el mayor prospecto de la portería dentro de Cuba, tras salir de la sub-20 espera que en algún momento le llegue la oportunidad de integrar la selección nacional. Fue el guardameta que menos goles permitió y el que más veces mantuvo su puerta en cero.

Diosvelys Guerra regresó por todo lo alto, demostrando por qué en un momento de su carrera integró la elástica de Cuba y fue el mejor arquero del país. Su labor fue vital para Artemisa y contribuyó a la excelente actuación de los Gladiadores. Se caracteriza por ser muy difícil de vencer en el uno contra uno y tener esa capacidad de achicar los espacios a los rivales.

En el juego aéreo es imposible de superar y desde la portería ha puesto balones a sus delanteros que se pueden considerar medio gol, excelente pateo y buena lectura de juego la del artemiseño. En la final detuvo un penal que le dio el título a su provincia.

En la defensa una línea de cuatro jugadores. El lateral derecho es para Hannier Dranguet, el jugador guantanamero disputó todos los minutos del torneo de la Liga Nacional, tanto en la apertura como en el de clausura. Su experiencia y calidad dieron mucha seguridad en la defensa de los «Titanes del Guaso”.

En el torneo clausura, en 14 partidos repartió una asistencia y, aunque no anotó gol, provocó varias anotaciones en propia puerta de los rivales y fue vital con esos saques de banda peligrosos que ejecutaba.

Como laterales izquierdos, el artemiseño José Armelo y santiaguero Karel Pérez y como mención especial el Cienfueguero Jassael Herrera Madrazo. El primero destacó por su gran entrega y calidad sobre los terrenos de juego. Con gran experiencia en los campeonatos nacionales desarrolló una gran faena en defensa dándole balance a su equipo.

Karel Pérez, con sólo 17 años, fue el jugador revelación de la defensa de Santiago en esta temporada. En un inicio todo parecía difícil para él, en la semana antes de comenzar el torneo tuvo que ir a ver a su mamá en el municipio III Frente y cuando regresó no hizo equipo, algo que nadie esperaba. Tras lagunas en la defensa tuvo que ser llamado al conjunto, donde fue fundamental, y debutó de cambio contra Cienfuegos para nunca más regresar al banquillo, repartió 2 asistencias.

Karel es muy bueno en las coberturas defensivas y sumado a ello tuvo incorporaciones al ataque que lo hicieron destacarse. Cabe citar que también se puede desempeñar como defensa central.

Lo de Jassael sigue siendo descomunal, grandes incorporaciones al ataque y mucha velocidad en sus piernas, tiene una excelente técnica y muy bueno a balón parado. Por su calidad fue llamado a la selección, pero por cuestiones ajenas a su voluntad no pudo viajar.

Los defensores centrales más destacados fueron Erick » Pocho» Rizo y Darío » La Muralla» Ramos, teniendo una mención especial al jugador Yosnier Riscabal, quien fue refuerzo del equipo Habana.

Rizo impuso respeto en la saga de «Los Diablos Rojos» de Santiago. Allí, con su liderazgo, carácter y experiencia, no permitió muchas libertades y guio a sus compañeros cuando más difíciles se tornaban las cosas.

En el caso de Darío, no es noticia su desempeño. Fue de menos a más en el torneo, aclimatándose y mejorándose así mismo en cada partido. Difícil de superar en el juego aéreo y cuando se le pega al delantero no permite facilidades.

Darío fue el jugador más destacado de la final, allí no dio libertades y continuó siendo en ese líder en la defensa artemiseña, desde hace tiempo tiene resultados para integrar la selección nacional, esperemos que los decisores lo tengan en cuenta.

Riscabal tuvo una gran actuación con los habaneros, muy seguro en defensa y con muchos recursos para cumplir su función en la cancha. Tiene grandes virtudes en el juego aéreo y es un jugador de gran carácter.

En el medio campo destacan tres jugadores, Rolando Abreu y otros dos jóvenes como Eduardo Hernández y Romario Torres, los cuáles son el presente y futuro de la selección en esta posición.

Como mediocampista de contención Eduardo Hernández, un jugador de esos que para muchos pasa desapercibido, pero su función es vital. Muchas veces no valoramos el llamado «trabajo sucio» o de «sacrificio», precisamente esa es la función del espigado jugador de los Diablos Rojos, quien brinda equilibrio a su equipo, se mete entre los defensas centrales para dar una mano en esa zona del campo y a su vez para dar salida. Eduardo es un jugador inteligente, siempre está bien ubicado, corta balones y garantiza el buen funcionamiento del medio campo.

Romario Torres es un mediocampista muy completo, bueno en la contención, pero también se desempeña como volante mixto. En este torneo clausura se ha soltado más al ataque y anotó tres goles y repartió cuatro asistencias muchos goles, no sólo es lo ofensivo, sino su versatilidad en la cancha.

Rolando Abreu sigue demostrando por qué sigue en la selección nacional, ha tenido una gran temporada y es imprescindible para su equipo. Pasan los años y mantiene un alto nivel, aparece por todos lados, reparte y crea juego, sin dudas de los mejores atletas del país. En este torneo clausura disputó 10 partidos donde anotó seis goles y repartió varias asistencias.

En esta zona merecen un reconocimiento especial jugadores como Neisser Sandó, Lázaro de Jesús Aballí, Pedro Bravo «Cueto», Allán Pérez, Randy Revé y otros más. Un especial análisis merece el jugador Yordan Pérez Hurtado. El hombre del «Expreso del Centro» regresó por todo lo alto, tras par de años alejado del fútbol y estuvo a un nivel altísimo.

Con sólo 25 años muestra muchas habilidades, su principal virtud es la recuperación, es un jugador de mucho desgaste y sacrifico en media cancha. Para muchos pasó desapercibido debido a la actuación de su equipo, pero su labor fue fundamental en la media cancha, además de sus labores defensiva anotó varios goles y se dejó la vida en cada campo que pisó.

En la delantera del equipo destacan tres jugadores por encima del resto, Samoelbis López, Jorge Villalón y Yasnay Rivero.

El Miura Samoelbis López fue el jugador revelación y sensación de este torneo clausura. Con sólo 20 años tuvo una destacada actuación, aunque puede ser utilizado como delantero centro, cuando parte desde el extremo izquierdo es más peligroso aún.

En el torneo clausura anotó seis goles y repartió varias asistencias, posee un buen manejo y golpeó del balón con las dos piernas. Con esa gran velocidad es el jugador perfecto para salir al contragolpe, cuando empieza a correr es imparable y quedan en el camino aquellos que intentan detenerlo.

Lo de Yasnay Rivero y Jorge Villalón no es noticia, los jugadores repiten del once ideal del torneo apertura y han sido los más estables en la delantera de Cuba. Yasnay fue llevado a la selección y no le dieron ni un minuto en la cancha siendo el más goleador del torneo cubano, en la última convocatoria estuvo ausente pero ya lanzó nuevamente su candidatura para integrar nuevamente el equipo.

En este torneo tiró nuevamente del equipo de Artemisa y fue fundamental en la actuación de los Gladiadores: repartió varias asistencias y anotó 21 goles entre los dos torneos, convirtiéndose en el líder goleador de Cuba.

Los Villanos suelen ser los malos de la película, excepto en » Las aventuras de los Diablos Rojos», allí, Jorge Villalón sigue siendo el bueno, el que salva de los aprietos a sus compañeros.

Es el típico delantero pícaro, ese que está siempre bien ubicado y molestando a los defensas rivales, se gana su vida en la delantera a base de sacrificio y no escatima a la hora de echar una mano en defensa a sus compañeros de equipo.

Por rendimiento es el mejor delantero centro de Cuba, lamentablemente cuestiones extradeportivas han conspirando para que esté fuera del equipo nacional.

Esta Liga Nacional fue un paso de avance respecto a los torneos de años de anteriores donde se jugaba muy poco, el hecho de contar con dos torneos aumenta por si solo la calidad y cantidad de partidos. En el caso del torneo clausura fue superior en organización al de apertura, aunque se debe revisar los calendarios y lo ajustados de los juegos.

Sigue siendo una deuda con afición y los jugadores la comunicación, poca divulgación de los juegos en los espacios deportivos y nula la transmisión de lo partidos del torneo. La Liga Nacional cierra momentáneamente sus cortinas, las cuáles se abrirán para el próximo año en busca de un nuevo campeón.

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Imagen cortesía de Yaniel Domínguez